domingo, 18 de octubre de 2015

X. VIENTO DE CEDRO

SONETO V

El sol hinca sus rayos de retreta,
curva de hinojos sobre el horizonte,
en un párvulo intento de remonte
sobre la soga que el ocaso aprieta.

Las nubes, sangre turbia de la veta
que soplo a soplo mana desde el monte,
envidan lastre sin que el viento afronte
su girar peregrino de ruleta.

Pájaros destilados en las cumbres
desploman el volar contra las ramas
como una partitura granizada.

Se funde el día en ágora de herrumbres,
en ese desollarse piel y escamas,
en leve polvo de fe evaporada.

miércoles, 7 de octubre de 2015

IX. VIENTO DE CEDRO

SONETO IV

Náufragos en las peñas del rigor,
sin más agua ni luz que si es ganada
dejándose la piel cada jornada,
no templan el edicto del Señor.

No paga su perdón nuestro sudor,
con un salmo de cuero en cruz salada
y cara de divisa devaluada
sin palmas ni romeros de su olor.

Quizás porque a su campo de batalla,
vientre de espinas en que no hay más trato
que sallar con la azada entre los pies,

no espera ni el laurel ni la medalla.
Porque la victoria es ganarse un plato;
dar gracias por llegar a fin de mes.